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Protección de niñez

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La protección de la niñez, según UNICEF, se enfoque en protección de violencia, explotación y abuso, basandose en el derecho de todo niño de ser protegidos de estos hechos.

Vulnerabilidad

UNICEF se enfoque en poblaciones de niños y niñas que son particularmente vulnerable por razón de su género, raza, origen étnico o estátus socio-económico. Altos niveles de vulnerabilidad se asocian con niños con descapacidad, quienes son huerfanos, indígenas, de minorías étnicas u otros grupos marginalizados. Entre los principales riesgos que enfrentan a estas poblaciones son niños viviendo o trabajando en las calles, viviendo en instituciones o detenidos, y viviendo en comunidades en donde la inigualdad, desempleo y pobreza son altamente concentrados.

Los desastres naturales, conflictos armados y el desplazamiento pueden exponer los niños a riesgos adicionales. Los refugiados que son niños, niños internamente desplazados y migrantes no acompañados también son poblaciones objetivos. La vulnerabilidad se asocia con la edad; niños menores son en mayor riesgo de ciertos tipos de violencia y los riesgos cambian con la edad.

La violencia, la explotación y el abuso comunmente ocurren por alguien conocido por el niño, incluyendo los padres, otros familiares, cuidadores, profesores, empleadores, policía, actores estatales y no estatales y otros niños. Tan solo una proporción menor de los actos de violencia, explotación y abuso son reportados e investigados, y pocos perpetradores responden por sus actos.

La violencia, la explotación y el abuso ocurren en hogares, familias, escuelas, sistemas judiciales, lugares de trabajo y comunidades en todo contexto, incluyendo como resultado de conflicto y desastres naturales. Muchos niños son expuestos a varias formas de violencia, explotación y abuso, incluyendo abuso sexual y explotación sexual, violencia armada, tráfico, trabajo infantil, violencia sexual basado en género, violencia de pandillas, mutilación genital, matrimonio infantil, disciplina violenta y otras prácticas dañinas.

Existe evidencia importante que la violencia, explotación y el abuso pueden afectar la salud mental y físico de los niños sobre el corto y largo plazo, impidiendo su capacidad de aprender y socializar, e impactando su transición a ser adultos con consecuencias adversas luego en sus vidas.

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