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Valle del Cauca

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Datos Municipales1:
Gobernador: Jhon Willian Alba León
Poblacióna: 4.520.480, 27,2% Afrocolombianos / 0,56% Indígenas. (2013)
Índice de Desarrollo Humano (IDH) ajustado por violencia y concentraciónb: 0,78 (2008)
PIB (PPP) US$32,43 millones/ PIB Per Cápita: US$10,14 (2012)a
Coeficiente de GINI: 0,518 (Julio 2013)a
Índice de concentración de la tierra: 0,91 (2011)b
Tasa de desempleo: 13,4 (2012)a

Indicadores Humanitarios:
Total acumulado PDIc: 272.725 (1985-2013)
PDI: 25.847 (2013)c Masivos OCHA: 29.697 (2013)d
Confinamientod: 2.035 (2013).
Víctimas MAP/MUSEe: 240 (1996-2013). 6 (2013). 1 (Enero -Marzo 2014).
Eventos MAP/MUSEe: Accidentes: 5 (2013) – 1 (Enero – Marzo 2014) / Incidentes: 91 (2013) – 10 (Enero – Marzo 2014)
Personas bajo línea de pobrezaa: 23,1% (2012)
Personas bajo línea de indigencia (menos de US$1.25/ día)a: 5,3% (2012).
Necesidades básicas insatisfechas (NBI)a: 15,68% (a octubre 2012).
Tasa de mortalidad infantila: 13,38 / 1.000 nacidos vivos (2010).
Afectados por desastres naturalesf: 33.893 (2013).

Valle del Cauca es uno de los 32 Departamentos de Colombia, se encuentra ubicado al suroccidente del país, entre la Región Pacífica y la Región Andina. Su capital es la ciudad de Cali.

Mensajes Clave

• Las dinámicas del conflicto armado en el Valle del Cauca se destacan por la presencia de multiplicidad de actores armados: las FARC-EP; Los Rastrojos -que tienen una presencia histórica en el departamento -y que a partir del proceso de desmovilización paramilitar incrementaron sus filas, y Los Urabeños, que incursionan en el departamento desde 2012 junto con otros grupos armados post-desmovilización (GAPD). La disputa permanente de estos grupos tiene impacto sobre la población civil, especialmente en centros urbanos, donde la población vive bajo amenazas, extorsiones, secuestros, reclutamiento forzado a niños, niñas y adolescentes (NNA), asesinatos, violencia basada en género, incremento del uso de artefactos explosivos, control social sobre la población civil y geográfico para el flujo de actividades ilegales.
• La violencia armada ubica al departamento en el primer puesto a nivel nacional en número de homicidios y a Cali como la cuarta ciudad más violenta del mundo, con una tasa de 83,2 homicidios por cada 100.000 habitantes. A diferencia de la tendencia nacional, en Cali, según el Comité Interinstitucional de Hechos Violentos del municipio3, se incrementaron los homicidios de 1.861 en 2012 a 1.973 en 2013. Del 1 de enero al 3 de febrero de 2014 se presentaron 142 homicidios, ubicándola como la ciudad más violenta del país.
• Aunque el departamento ocupa el segundo lugar a nivel nacional en cuanto a índice de desarrollo humano, se presentan grandes brechas en la atención humanitaria, en particular en la atención a minorías étnicas, poblaciones indígenas y afrocolombianas. Asimismo preocupa la desigualdad de acceso a servicios básicos y atención en emergencia para las poblaciones rurales y de las periferias urbanas.


Contexto General

Situación política y de seguridad

1. El departamento registra un alto número de líderes políticos y sindicales amenazados. Cerca de 60 concejales denunciaron amenazas durante 2013 y tres fueron asesinados. El Valle del Cauca ocupó el primer lugar en violencia antisindical con 49 casos de ataques contra líderes, según la Escuela Nacional Sindical. Las zonas más afectadas fueron Buenaventura, el centro y el norte del departamento. El Valle del Cauca vivió una inestabilidad político-administrativa en los periodos 2008-2012, período en el que tuvo seis gobernadores debido a la destitución sucesiva de dos mandatarios y denuncias de fraude electoral.
2. La población del departamento ha padecido el impacto de las acciones de las FARC-EP, Los Rastrojos y los GAPD. Estos últimos además estarían cooptando pandillas y bandas delincuenciales que ejercen control territorial y de actividades ilegales. El accionar de esta diversidad de grupos armados se caracteriza por el control y restricción a la movilidad a las poblaciones -creando fronteras invisibles (ej. Cali, Tuluá)-, contaminación por armas, desplazamientos forzados, reclutamiento de niños/as y adolescentes, y el control social de la población en particular en municipios como Tuluá, Buga, Roldanillo, Riofrío, Trujillo, La Unión, Buenaventura, Cartago, Versalles y Cali4. La presencia de las FARC-EP es significativa en la parte alta de la cordillera central y costa pacífica, en esta zona son frecuentes los enfrentamientos entre fuerzas militares y este grupo armado no estatal, con consecuencias humanitarias para la población civil. También la violencia urbana ha tenido impacto sobre la población, en particular en los menores de edad.

Contexto Humanitario y Retos

3. Desplazamiento Forzado: En 2013, los municipios con más altos índices de recepción y expulsión fueron Buenaventura, Cali y Tuluá, en menor proporción Yumbo y Jamundí. Para 2013, en el Valle del cauca se registró un incremento del 15% en el número de expulsiones comparado con 2012, se espera que esta cifra5 siga aumentando, teniendo en cuenta los plazos establecidos por Ley para la inclusión en el registro6. En cuanto a desplazamientos masivos (en los que se desplazan 50 personas o más, o 10 familias o más), Buenaventura y Cali ocupan los primeros lugares en el departamento respectivamente. Durante 2013, estos dos municipios registraron ocho desplazamientos masivos (siete en Buenaventura y uno en Cali), para un total cercano a las 6.900 personas -según monitoreo de OCHA, lo que lo ubica al departamento en el segundo lugar nacional. Misiones en terreno permitieron evidenciar gran afectación por desplazamientos individuales en 2013 en municipios como Jamundí, Pradera, Buenaventura y El Cerrito, relacionados en su mayoría con el dominio de GAPD. Muchos de estos casos no son declarados por temor a amenazas, atentados, extorsiones, o reclutamiento, situación que invisibiliza la problemática y dificulta el registro, especialmente en los centros urbanos.

4. Contaminación por armas: En 2013 se registraron seis víctimas de Mina Antipersonal (MAP) en el departamento, según registros de PAICMA. Durante ese año, llama la atención que al menos en 14 municipios del departamento, la Fuerza Pública reportó operaciones de desminado y sospecha de campos minados, un indicador de posibles zonas de riesgo en el departamento. Los municipios del sur del Valle del Cauca (Florida y Pradera), que comparten dinámicas del conflicto con el norte del Cauca, son los más afectados por la contaminación por armas, impactando la libre movilidad y el ejercicio de actividades productivas de la población. Según monitoreo de OCHA, eventos de detonación e instalación de explosivos en carreteras de uso diario, lugares públicos y atentados contra infraestructura básica como torres de energía, dejaron al menos 35 víctimas, principalmente en Cali, Tuluá, Pradera y Buenaventura.

5. Niñez y conflicto armado: Los menores de edad en el Valle del Cauca están en alto riesgo de reclutamiento forzado tanto por parte de GAPD como por las FARC-EP. Los niños, niñas y adolescentes son usados en actividades de microtráfico, oficinas de cobro, sicariato y manipulación de explosivos. Los GAPD también los cooptan en las zonas urbanas a través de pandillas principalmente en Cali, Tuluá y Palmira, así ejercen un control territorial que incrementa los índices de violencia (ICBF 2013). La Personería de Cali identificó en 2012, 134 pandillas conformadas por 2.134 jóvenes. En las zonas rurales de Florida, Pradera, Tuluá y municipios del Cañón de las Garrapatas (frontera con el Chocó) los menores de edad también son vulnerables por las acciones de las FARC-EP. En 2013, se tuvo conocimiento de al menos nueve casos de reclutamiento en municipios de esta región (Argelia, Riofrío, El Dovio, El Cairo)7. El departamento ocupó el primer lugar en cuanto al número de homicidios de menores de edad en 2013, según el Instituto Nacional de Medicina Legal. Además, la Personería de Cali denunció un aumento del 32% de niños/as perpetradores de homicidios. La entidad reportó que hasta noviembre de 2013, menores de edad eran responsables del 12,2% de los homicidios en la ciudad. De acuerdo con la Unidad de Policía de Infancia y Adolescencia, 2.028 jóvenes entre 14 y 18 años han sido judicializados (del 1 de enero al 1 de octubre 2013) por lesiones personales, extorsión, fabricación y porte de estupefacientes y armas.

Minorías étnicas:

6. Comunidades Indígenas: Las comunidades indígenas sólo representan el 0,56% de la población del Valle del Cauca, pero en 2013 constituyeron el 5% de las víctimas por desplazamientos, el 86% de afectados por restricciones a la movilidad y el 4% de las víctimas de MAP, MUSE y AEI. En el departamento existen 14 resguardos habitados por las etnias Woounan, Embera, Nasa y Eperara–Siapidara. Estos son representados por las organizaciones ORIVAC y ACIVA-RP, que han tenido una labor de incidencia ante el Estado y los gobiernos locales para garantizar el respeto al territorio y el cumplimiento del Auto 004 del 2009 sobre la atención con enfoque diferencial a las víctimas del conflicto. Los altos niveles de pobreza estructural y necesidades básicas insatisfechas, principalmente en seguridad alimentaria, agudizan su vulnerabilidad ante las presiones de los actores armados, la amenaza constante del reclutamiento forzado y las tensiones por el dominio territorial especialmente con la llegada de los GAPD a municipios como Dagua, Buenaventura, Pradera, Florida, Trujillo, El Dovio, El Cairo, Restrepo, Tuluá y Vijes. En 2013 dos líderes indígenas fueron asesinados, uno en Trujillo y otro en Buenaventura, acciones que ponen en riesgo la autonomía y tejido social de las comunidades. Estas comunidades presentan desplazamientos individuales, -se conocen casos en El Dovio y Trujillo-, pero son invisibilizados por el temor a la denuncia.

7. Comunidades Afrocolombianas: Los afrocolombianos representan el 27,2 % de la población del departamento y han sido las principales víctimas del conflicto armado. Sufren las consecuencias de la violencia rural y urbana del departamento, sumando el 93% de víctimas de desplazamiento forzado y el 14% de víctimas por restricción a la movilidad (OCHA 2013). Estas cifras demuestran la vulnerabilidad de la población ante el conflicto y las nuevas dinámicas provocadas por los GAPD, en zonas geográficas estratégicas como Cali, Buenaventura y Jamundí. Con organizaciones étnicas fuertes como el PCN y Asodesca, la lucha de este grupo por el reconocimiento de territorios y consejos comunitarios ha generado amenazas y asesinatos de líderes que han tenido que exilarse de sus poblaciones, siendo Cali la mayor receptora, sin embargo allí han sido revictimizados por los conflictos intraurbanos y las tensiones con poblaciones residentes.

8. Confinamiento y Acceso Humanitario: Las fronteras invisibles producidas por los conflictos entre GAPD y quienes los representan, son la principal restricción a la movilidad que afecta de manera constante a la población urbana, limitando su acceso a la educación, el trabajo y salud8, especialmente en Tuluá, Buga, Palmira y Cali. En Cali esta situación ha sido constatada por la Defensoría del Pueblo y la Personería, quienes han realizado misiones de verificación con participación de agencias de Naciones Unidas en algunos barrios particularmente afectados (Potrero Grande y Brisas de las Palmas). Los eventos están relacionados con el expendio de estupefacientes, amenazas y asesinatos de líderes comunitarios, riesgo de reclutamiento forzado y venganzas entre oficinas de cobro. Durante 2013 se registraron al menos seis eventos de restricción a la movilidad en Buenaventura, Tuluá, Cali y El Cerrito (incluyendo zonas rurales), cinco de ellos causados por la acción directa de los actores armados, hechos que ubicaron en 2013 al departamento en el quinto lugar por hechos de este tipo.

9. Violencia Sexual Basada en Género (VSBG): En el Valle del Cauca se registra una situación similar a la tendencia del país por escasez de registros y denuncias de VSBG. Las mujeres son, sin embargo, altamente vulnerables, principalmente en las zonas urbanas, donde corren riesgo de reclutamiento, prostitución forzada o agresiones físicas y psicológicas por presiones de los actores armados no estatales y GAPD. El Instituto Nacional de Medicina Legal informó que el departamento ocupa el primer lugar en homicidios de mujeres. En los primeros seis meses de 2013 144 mujeres fueron asesinadas, siendo Cali el municipio con más casos. La Personería de Cali afirmó que en 2013 la agresión más común hacia las mujeres fue la violencia física con un 46,1%, y abuso sexual con el 29,4%. Según el ente, el 20% de los casos queda en la impunidad. En las zonas rurales la violencia hacia las mujeres por grupos ilegales que controlan el territorio es notable, misiones en terreno identificaron en 2013 casos de violencia sexual por parte de GAPD en El Dovio y Riofrío9.

10. Desastres de origen natural: De acuerdo con la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, 33.893 personas resultaron afectadas por desastres naturales en 2013. La temporada de lluvias sigue siendo la principal causa de desastres en el departamento causando inundaciones y deslizamientos de tierra, afectando especialmente a los municipios de Buenaventura, Cali, Jamundí, Trujillo y Riofrío. El Equipo Humanitario Local (EHL) fortaleció en 2013 las relaciones con el Comité Departamental de Gestión del Riesgo, con la participación de OCHA en los simulacros de tsunami y terremoto. También hay articulación de acciones con funcionarios del Comité, en conocimiento de herramientas, intercambio de información y aplicación del formato de evaluación MIRA en el departamento; en base a debilidades que han sido identificadas en el manejo de las últimas emergencias de este tipo y que se pretende fortalecer a través del trabajo coordinado con el EHL.

Coordinación

11. El Equipo Humanitario Local (EHL) cubre los departamentos de Cauca y Valle del Cauca, fue conformado como tal en el 2010, antes operaba como Comité Interagencial (IASC) desde 2007. Se realiza cada año la planeación donde se priorizan temáticas y zonas. Para el Valle del Cauca se ha priorizado Buenaventura y acciones de seguimiento a Pradera y Florida y Cali, donde aún las acciones de la cooperación internacional de respuesta son limitadas. Seguimiento con menor intensidad al centro del departamento. Se cuenta con dos espacios interinstitucionales, el Comité Interinstitucional de Buga y el de Buenaventura, con participación de organizaciones como la Pastoral Social y las ONG que operan en estas zonas y contribuyen con información, con miras a una acción conjunta. También hay articulación de acciones humanitarias con Defensoría del Pueblo, en labores de incidencia, especialmente en los casos de Cali y Buenaventura.



                                                         Financiamiento Humanitario en el Valle del Cauca3

       

Referencias

1 Fuentes: a.DANE; b.PNUD; c.UARIV (Fecha de reporte: 01/04/2014); d.OCHA; e.PAICMA; f.SIGPAD.
2 Fuentes: Sistema de información 4W para cifras sobre el CERF, otros donantes, beneficiarios y sectores. Para cifras sobre el ERF se utilizan las bases de datos administradas por OCHA-Colombia.
3 Informe de Riesgo 002-14 Sistema de Alertas Tempranas SAT - Defensoría del Pueblo. Febrero 2014.
4 Información recogida en misiones de evaluación de necesidades OCHA.
5 25.847 personas expulsadas en 2013, según UARIV. Fecha de reporte: 01/04/2014.
6 Para que las personas afectadas hagan su declaración: hasta 2 años a partir del hecho victimizante, y para la valoración: hasta 60 días hábiles tras la declaración.

7 Informes de Misiones OCHA-2013
8 Informes de Misiones OCHA-2013
9 Informes de Misiones OCHA -2013