Explotación sexual
De OCHA Colombia Wiki
La explotación sexual es una actividad ilegal mediante la cual una persona (mayoritariamente mujer o menor de edad) es sometida de forma violenta a realizar actividades sexuales sin su consentimiento,<ref>Organización Panamericana de la Salud</ref> por la cual un tercero recibe una remuneración económica. Este delito está vigente hoy en día en todos los rincones del mundo favoreciendo así la trata de personas, principalmente mujeres, mediante el cual redes de criminales secuestran a niñas y las explotan hasta que no resultan atractivas sexualmente.
Las ONGs luchan por defender los derechos de estas mujeres tratadas como objetos y que sufren física y psíquicamente este tipo de torturas. Sin embargo, se calcula que más de 2.000.000 de mujeres y niñas son explotadas sexualmente en todo el mundo.
El Día Internacional contra la explotación sexual es el 23 de septiembre.<ref>Día contra la Explotación Sexual </ref>
UNICEF y la explotación sexual de menores
Millones de niñas y niños de todo el mundo están expuestos a la violencia, la explotación y los abusos, incluidas las peores clases de esclavitud laboral en comunidades, escuelas e instituciones y durante los conflictos armados; asimismo están sometidos a prácticas dañinas, como la mutilación genital femenina y el matrimonio infantil. Muchos millones más, que aún no son víctimas, tampoco reciben la adecuada protección.
Proteger a los niños contra la violencia, la explotación y el abuso es un componente esencial para defender su derecho a la supervivencia, al crecimiento y al desarrollo. El compromiso de UNICEF de amparar a los niños y niñas se subraya en nuestro Plan Estratégico de Mediano Plazo (http://www.unicef.org/spanish/protection/files/05-11_MTSP.pdf) y la Estrategia de protección de la infancia (http://www.unicef.org/spanish/protection/files/CP_Strategy_Spanish.pdf). Como base de nuestra respuesta, recurrimos a Compromisos Básicos Corporativos, la Convención de los Derechos del Niño (http://www.unicef.org/spanish/crc/index_30160.html), la Declaración del Milenio (http://www.unicef.org/spanish/mdg/index.html), y numerosos acuerdos internacionales.
UNICEF defiende y apoya la creación de un entorno protector (http://www.unicef.org/spanish/protection/index_action_children.html) para niños y niñas en colaboración con los gobiernos, asociados nacionales e internacionales, incluyendo al sector privado, y con la sociedad civil. Los sistemas nacionales a favor de la infancia, las prácticas sociales protectoras y la propia capacitación de niñas y niños, unidos a una buena supervisión y control, son algunos de los elementos de un entorno protector que permitirán a los países, comunidades y familias prevenir y responder a la violencia, a la explotación y al abuso.
Explotación sexual en el contexto de conflictos
La explotación sexual es una forma de violencia basada en género que con suma frecuencia representa un aspecto característico de las actividades bélicas. En las situaciones de conflictos armados, las niñas y mujeres son habitualmente blanco de la violencia basada en género que incluye la violación sexual, la mutilación, la prostitución, el embarazo forzado y la esclavitud sexual. La violación sexual ha sido empleada de manera sistemática como arma de guerra y como medio para aterrorizar a la población y destruir los vínculos comunitarios. Las adolescentes corren especial riesgo de ser violadas, secuestradas o víctimas de la trata de personas y la prostitución.
Durante la crisis humanitarias, las niñas y las mujeres disponen de oportunidades económicas limitadas. En su desesperación por mantenerse a ellas mismas o a sus familias, a veces se ven obligadas a establecer alianzas con las fuerzas militares, incluso con las fuerzas de paz y hasta con el personal de operaciones humanitarias, a fin de poder garantizar su seguridad y supervivencia. En algunos casos, quienes han sido empleados para proteger a los sectores vulnerables de la población abusan impunemente de ese poder.
En las situaciones de crisis humanitaria, el UNICEF trabaja para garantizar la seguridad de los niños y las mujeres, y concentra sus esfuerzos en tres aspectos: la prevención, la protección y la recuperación y reintegración. Las oficinas en el terreno del UNICEF han aumentado las labores de protección de los niños y las mujeres vulnerables, y respaldan esas labores mediante la orientación en materia de política y programación. En Sierra Leona, por ejemplo, el UNICEF y sus aliados han establecido mecanismos para brindar protección inmediata a los niños y niñas en los campamentos y las comunidades, y han elaborado un sistema comunitario de vigilancia y denuncia de casos de explotación sexual y abuso infantil que abarca tanto a los pobladores de los campamentos como a quienes no residen en los mismos.
El UNICEF también ha producido materiales de capacitación sobre la prevención del abuso y la explotación sexual dirigidos a su personal y a sus aliados. En varias regiones, incluso en África meridional y Occidental, ya se llevan a cabo esas labores de capacitación.
En 2002, tras las acusaciones de abuso y explotación sexual por parte de trabajadores de socorro y efectivos de la fuerza de mantenimiento de la paz, el UNICEF pasó a compartir la presidencia del Grupo de Trabajo para la protección contra la explotación y el abuso sexual en las crisis humanitarias del Comité permanente entre organismos. El Grupo de Trabajo recibió una respuesta comprometida y coordinada por parte de la comunidad humanitaria en lo que concierne a la prevención y lucha contra el abuso y la explotación sexual. Entre las medidas enumeradas en el Plan de Acción del Grupo de Trabajo figura la incorporación de un conjunto de seis principios básicos en todos los códigos de conducta el Comité permanente entre organismos. Uno de ellos prohíbe toda actividad sexual con personas menores de 18 años, independientemente de lo que estipulen las normas y leyes locales sobre la mayoría de edad o la edad mínima de libre consentimiento. El Grupo de Trabajo también ha hecho un llamamiento en pro de una mayor transparencia y de la obligación de rendir cuentas en las labores de prestación de asistencia humanitaria. El Grupo encabeza las labores de elaboración de mecanismos que prevengan el abuso y garanticen la obligación de rendir cuentas.
Referencias
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