Revisión de la Respuesta Humanitaria
De OCHA Colombia Wiki
La Revisión de la Respuesta Humanitaria es un esfuerzo de revisión sobre la calidad de la respuesta humanitaria ofrecida por las Naciones Unidas frente a desastres naturales y emergencias complejas en el mundo. Fue lanzado en 2005 por el entonces Subsecretario General sobre Asuntos Humanitarios Jan Egeland.
Origen
La percepción que la respuesta humanitaria no siempre responde a los requisitos básicos de las poblaciones afectadas en una manera rápida y que la respuesta dada puede variar considerablemente entre los crisis empujó al Coordinador de Alivio en Emergencias (ERC) lanzar una Revisión de la Respuesta Humanitaria (HRR en inglés) del sistema humanitario global. La revisión fue planeada para evaluar la capacidad de respuesta humanitaria del SNU, ONG, el Movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna Roja y otros actores humanitarios claves incluyendo la Organización Internacional de Migraciones (OIM), mapear las brechas, y hacer recomendaciones para responder a ellas.
Metodología
La revisión fue hecha por cuatro consultores independendientes entre febrero y junio 2005. En hacer la revisión, el equipo utilizó una metodología de campo, y el informe se basa sobre los resultado del análisis de los materiales recogidos a través de encuestas, entrevistas, seminarios, documentos de antecedentes y los resultados de varias evaluacioens y ejercicios de lecciones aprendidas. Un proceso interactivo permitió que los consultores entraron en discusión con el IASC, el Grupo de Trabajo de Enlace de Donantes Humanitarios (HLWG) y entre el contexto del G-77, representantes del CAP, UNDAC y los países afectados por el tsunami.
Objeto
La revisión cubrió tanto emergencias complejas como desastres naturales. El equipo dió una atención especial a la revisión del nivel de preparación de las organizaciones humanitarias internacionales para poder predicir los crisis, prevenirlos, mitigar su impacto sobre poblaciones vulnerables y responder de manera eficaz a sus necesidades. En vista del marco de tiempo y recursos limitados, el enfoque de la revisión fue sobre las capacidades del sistema de respuesta internacional y los aspectos relevantes al periodo inicial de una crisis, empezando en un periodo de cuatro semanas y extendiendo hasta un máximo de 18 meses. Esto es un periodo de problemas fundamentales en la respuesta que pueden tener un impacto duradero sobre las poblaciones afectadas.
Enfoque General
El equipo de revisión cree que su estudio debe ser considerado como un insumo inicial de un proyecto de más tamaño. Mientras que provee una imagen aproximada de la familia ONU y otras organizaciones tales como OIM, no permite un mapeo global de la comunidad de ONG y el Movimiento de la Cruz Roja y Media Luna Roja. De la misma manera, la evaluación de las capacidades internacionales no representa la capacidad de respuesta humanitaria global, especialmente considerando que las capacidades locales y regionales en países recipientes juegan un papel importante en la respuesta del sistema humanitario, particularmente en situaciones de desastres naturales. Además, las capacidades de otros actores, tales como el sector privado o los ejercitos, no han sido analizados. Por el lado de los donantes, la revisión puede ser considerado representantivo con relación a los donantes principales tradicionales, pero cubren parcialmente a los donantes nuevos potenciales. Finalmente, la perspectiva de los beneficiarios ha sido considerado indirectamente a través de los hallazgos de varias evaluaciones recientes y ejercicios de lecciones aprendidas y la revisión de alguna literatura de contabilidad.
Hallazgos y Conclusiones Principales
Sin embargo, la cantidad y la calidad de la información recibida son suficientes y relevantes como para permitir la identificación de las tendencias en la respuesta internacional y para sacar conclusiones y recomendaciones a los niveles globales y sectoriales. El equipo considera que algunas de las tendencias presentes al nivel global también están presentes al nivel local, nacional o regional, en los paises or regiones afectados. Por ende, algunas de las conclusiones y recomendaciones identificadas al nivel global también pueden ser aplicables a estos niveles.
El ejercicio de revisión reveló un imagen mezclado de la capacidad de respuesta del sistema internacional, con algunos indicadores positivos pero también áreas de preocupación. En particular, subraya el número de brechas que el sistema no ha podido responder en el pasado. Esto puede levantar preguntas con respecto al compromiso de la comunidad humanitaria internacional hacer esfuerzos para eliminar barreras que no permiten que un sistema de respuesta inclusive y bien entrelazado funciona, crece y prospera. Sin embargo, un elemento positivo es que, tanto entre organizaciones humanitarias como en la comunidad de donantes, existe un sentimiento de urgencia sobre la necesidad de responder a esos fracasos, así abriendo una ventana de oportunidad mover desde el análisis de los problemas hacía acciones de respuesta. El reto es construir un consenso sobre mejorías en el IASC, OCHA y en los Cluster en terminos generales.